Viajar a Tailandia es una experiencia multisensorial: templos dorados, playas paradisíacas, sabores picantes y selvas profundas. Pero para disfrutarlo al máximo, hace falta preparar bien la maleta. Ya sea que viajes por dos semanas o un mes, que vayas en pareja, solo o en familia, siempre surge la misma duda: ¿Qué llevar a Tailandia?
En esta guía encontrarás una checklist completa, con ejemplos concretos, consejos prácticos y detalles que muchas veces se pasan por alto. Desde qué ropa llevar a Tailandia durante 15 días hasta esos pequeños objetos que te facilitarán la vida en excursiones o templos.
¿Qué llevar a Tailandia? Cosas que no pueden faltarte
- Pasaporte con validez mínima de 6 meses: Es esencial para ingresar al país. Lleva también una copia impresa y versiones digitales en la nube por si lo extravías.
- Tarjeta SIM local o eSIM internacional: Te permitirá tener internet desde el primer momento, lo que facilita la navegación, reservas y comunicación.
- Adaptador universal de enchufes: Los enchufes en Tailandia varían (tipos A, B y C). Un adaptador evita quedarte sin batería en momentos críticos.
- Sandalias antideslizantes fáciles de quitar: Muchos lugares, como templos y hogares tradicionales, requieren entrar descalzo. Estas sandalias te ahorran molestias.
- Repelente de mosquitos de alta eficacia: Los mosquitos pueden transmitir enfermedades como el dengue. Usa repelentes con DEET o icaridina para protegerte.
- Protector solar biodegradable: No solo te protege del sol tropical, también cuida los arrecifes y el medioambiente local.
- Toalla de microfibra: Ideal para excursiones, templos o playas. Ligera, ocupa poco espacio y se seca rápidamente.
- Riñonera o mochila antirrobo: Para mantener a salvo tus documentos y dispositivos, especialmente en lugares con mucha afluencia.
Qué ropa llevar a Tailandia según la época del año
Temporada seca (noviembre-febrero)
- Camisetas de algodón transpirables: Mantienen tu cuerpo fresco y seco durante las caminatas por la ciudad o visitas a templos.
- Pantalones largos de lino o tela ligera: Te protegen del sol y de los mosquitos sin agobiarte por el calor.
- Camisa de manga larga: Es útil para cubrirse en espacios sagrados o cuando el sol es fuerte.
- Chaqueta liviana o sudadera fina: Las noches en el norte del país pueden ser frescas, especialmente en zonas montañosas.
- Zapatos cómodos para caminar: Cierra la lista un calzado que combine buena ventilación y soporte, ideal para recorrer mercados o ruinas.
Temporada calurosa (marzo-mayo)
- Vestidos sueltos o camisetas sin mangas: Permiten que la piel respire y no se adhieren al cuerpo.
- Pantalones cortos, bermudas o faldas amplias: Aportan comodidad en climas muy cálidos.
- Chanclas o sandalias cómodas y seguras: Evitan sobrecalentamiento en los pies y son prácticas para la playa o duchas públicas.
- Sombrero de ala ancha, gorra y gafas de sol: Proteger la cabeza y los ojos del sol intenso es clave.
- Ropa holgada y transpirable: Mejora la ventilación del cuerpo y previene irritaciones por el sudor.
Temporada de lluvias (junio-octubre)
- Chubasquero ligero o poncho reutilizable: Fácil de plegar, ocupa poco y te salvará de lluvias repentinas.
- Zapatos cerrados tipo trekking: Resistentes al agua y cómodos para largas caminatas por terrenos húmedos.
- Pantalones de secado rápido: Te mantienen seco incluso si se mojan en trayectos inesperados.
- Funda impermeable para mochilas y dispositivos: Protege tus pertenencias electrónicas o importantes.
- Bolsa de tela para ropa húmeda: Útil para separar prendas mojadas en tu equipaje y evitar malos olores.
Tip extra: Siempre lleva contigo un pañuelo grande o pareo. Sirve para cubrirte, tumbarte en la playa o improvisar una cortina.
Ítems para excursiones y actividades en la naturaleza
- Mochila de día de 20 a 30 litros: Ideal para excursiones. Elige una con cinturón lumbar y buena ventilación.
- Zapatillas de trekking o deportivas: Ofrecen estabilidad, tracción y soporte para caminatas largas.
- Bañador y muda de ropa extra: Útiles si haces rafting, nadas en cascadas o cruzas zonas húmedas.
- Linterna frontal con batería extra: Imprescindible si haces senderismo nocturno o visitas cuevas.
- Dry bag o bolsa estanca: Protege tus pertenencias del agua, arena o lluvia.
- Cantimplora o botella con filtro: Hidratarte es clave y evitarás plásticos de un solo uso.
- Snacks energéticos como frutos secos o barritas: Mantienen tu energía durante el día sin ocupar mucho espacio.
- Toallitas húmedas y papel higiénico: En muchas áreas rurales los baños no están completamente equipados.
Diario de viaje, arte y fotografía: qué llevar si te inspira lo visual
- Cámara fotográfica o móvil con buena resolución: Asegúrate de tener batería adicional y suficiente almacenamiento.
- Trípode compacto o estabilizador de móvil: Facilita fotos sin movimiento, sobre todo en condiciones de poca luz.
- Cuaderno de viaje o diario personal: Ideal para registrar tus pensamientos, rutas, descubrimientos y emociones.
- Material de dibujo o pintura: Si te gusta ilustrar, lleva lápices acuarelables, pinceles con depósito de agua o tintas resistentes al calor.
- Apps de edición y organización: Lightroom, Snapseed o Journey ayudan a organizar recuerdos de forma creativa.
Qué llevar si viajas en familia: imprescindibles para padres y niños
- Documentación médica y legal: Incluye pasaportes, vacunas, autorizaciones de viaje (si viajan con un solo progenitor).
- Protección solar infantil y repelente para niños: Específicos para pieles sensibles y con fórmulas suaves.
- Entretenimiento portátil: Libros, tabletas con juegos sin conexión, cuadernos de colorear.
- Comida fácil de transportar: Frutas deshidratadas, cereales, panecillos o galletas sin azúcar.
- Cambio de ropa completo en mochila de mano: Por si hay accidentes durante trayectos.
- Medicamentos pediátricos comunes: Analgésicos, antipiréticos, solución salina, entre otros.
- Portabebés ergonómico o cochecito plegable ultraliviano: Según la edad del niño y el tipo de ruta.
Botiquín básico para Tailandia
- Paracetamol o ibuprofeno: Para dolores generales o fiebre.
- Antidiarreicos como loperamida y probióticos: Muy útiles ante cambios alimentarios.
- Pomada antiséptica y gasas: Para cortes, quemaduras o picaduras.
- Tiritas resistentes al agua y esparadrapo: Para cubrir ampollas o heridas menores.
- Antihistamínicos orales: Para reacciones a alimentos, insectos o cambios ambientales.
- Medicación personal: Lleva receta si es necesario. Mejor traerla desde casa.
- Sales de rehidratación oral y sobrecitos de electrolitos: Vitales en caso de diarreas o exposición prolongada al calor.
- Mini termómetro digital: Útil para controlar fiebre, sobre todo en niños.
Saber qué llevar a Tailandia va mucho más allá de hacer una maleta eficiente. Es prepararte para vivir una experiencia rica, diversa y transformadora. Pensar en el clima, en el tipo de viaje y en las personas con las que vas es la clave para disfrutar desde el primer día.
Y sobre todo, recuerda que imprevistos pueden surgir en cualquier rincón del mundo. Por eso, los seguros de viajeros para ir a Tailandia son la garantía de que podrás vivir tu experiencia con libertad, sabiendo que estás cubierto.
Haz la maleta con conciencia, con ganas y con espacio para lo inesperado. Porque en Tailandia, todo lo inesperado es parte de la aventura.