Cuánto dura el mal de altura

Cuánto dura el mal de altura y cómo prevenirlo en tus viajes

Viajar es abrirse al mundo y a sus paisajes más extremos. Pero quienes sueñan con montañas, volcanes o ciudades elevadas suelen preguntarse: ¿cuánto dura el mal de altura?.

La respuesta no es única: depende de cada persona, de la altura alcanzada y de la forma en que el cuerpo se adapte a la falta de oxígeno. Antes de entrar en detalle, es imprescindible subrayar lo siguiente: ante cualquier síntoma o duda relacionada con tu salud, consulta siempre con tu propio médico antes de viajar.

Ninguna guía puede sustituir la evaluación de un profesional. Dicho esto, en este artículo encontrarás una explicación clara sobre la duración del mal de altura, sus síntomas más comunes, en qué destinos puede aparecer y, sobre todo, qué hacer para prevenirlo o aliviarlo en tus próximos viajes.

¿Qué es el mal de altura?

El mal de altura, también llamado “soroche” o “apunamiento”, es la respuesta del organismo a la reducción de oxígeno en altitudes elevadas. A partir de los 2.500 metros sobre el nivel del mar, muchas personas comienzan a sentir malestar debido a que el aire contiene menos oxígeno y la presión atmosférica disminuye.

El cuerpo necesita adaptarse mediante la aclimatación, un proceso que requiere tiempo y puede manifestarse con síntomas que van desde leves (dolor de cabeza, cansancio) hasta graves (edema cerebral o pulmonar de altura, poco frecuentes pero peligrosos).

¿Cuánto dura el mal de altura?

No existe una única respuesta, pero sí rangos generales basados en la experiencia médica y en estudios sobre adaptación a la altura:

  • Síntomas leves: suelen aparecer entre las 6 y 12 horas después de llegar a gran altitud.

  • Duración típica: en la mayoría de los casos, los malestares desaparecen en uno a tres días, a medida que el cuerpo produce más glóbulos rojos y mejora la oxigenación.

  • Casos más prolongados: si asciendes muy rápido a más de 3.500 metros sin aclimatación, los síntomas pueden durar varios días o incluso empeorar.

  • Desaparición rápida: si desciendes a menor altitud, las molestias se reducen en cuestión de horas.

La clave es que el mal de altura no tiene la misma duración en todas las personas. Factores como la condición física, antecedentes médicos, edad y velocidad de ascenso influyen de forma directa.

Síntomas más comunes del mal de altura

Reconocer los síntomas tempranos es fundamental para actuar a tiempo:

  • Dolor de cabeza persistente

  • Náuseas o vómitos

  • Mareos

  • Dificultad para dormir

  • Fatiga y debilidad

  • Pérdida de apetito

  • Sensación de falta de aire incluso en reposo

En casos más graves, pueden presentarse:

  • Tos seca persistente

  • Labios o uñas azulados (cianosis)

  • Confusión o desorientación

  • Hinchazón en manos, pies o rostro

Ante cualquiera de estos signos graves, lo correcto es descender de altitud y buscar asistencia médica inmediata.

Destinos donde puede pasar

El mal de altura es frecuente en regiones turísticas muy populares, tanto en América Latina como en Asia y Europa. Conocerlos te ayudará a planificar:

Latinoamérica

  • Cusco y Machu Picchu (Perú): Cusco se encuentra a más de 3.300 m. Muchos viajeros llegan directamente en avión desde Lima, lo que incrementa el riesgo.

  • La Paz (Bolivia): ubicada a 3.650 m, es una de las capitales más altas del mundo. El aeropuerto de El Alto está incluso más arriba (4.000 m).

  • Quito (Ecuador): la capital ecuatoriana se sitúa a 2.850 m, y aunque el cuerpo suele adaptarse, es común sentir síntomas leves.

  • Bogotá (Colombia): a 2.640 m, puede generar malestar inicial, sobre todo en quienes llegan desde el nivel del mar.

Asia

  • Lhasa (Tíbet, China): situada a 3.650 m, el acceso suele ser en avión, lo que favorece la aparición de síntomas.

  • Kathmandú y el Himalaya (Nepal): trekkings a más de 4.000 m requieren aclimatación gradual.

Europa

  • Alpes (Suiza, Francia, Italia): aunque las ciudades alpinas no son tan altas, al subir en teleférico a picos de más de 3.000 m puede sentirse el mal de altura.

  • Sierra Nevada (España): en excursiones a las cimas de más de 3.400 m también puede aparecer malestar.

 

Qué hacer si tienes mal de altura

Si comienzas a notar síntomas, aplica estas medidas:

  1. Detén el ascenso: no subas más hasta sentirte mejor.

  2. Descansa: evita esfuerzos físicos intensos.

  3. Hidratación constante: bebe agua, ya que la deshidratación agrava los síntomas.

  4. Alimentación ligera: opta por comidas ricas en carbohidratos y fáciles de digerir.

  5. Medicamentos específicos: algunos médicos recetan acetazolamida u otros fármacos preventivos o de tratamiento. Nunca te automediques: consulta siempre con un profesional antes del viaje.

  6. Oxígeno suplementario: disponible en clínicas de montaña o incluso en algunos hoteles en destinos como Cusco o La Paz.

  7. Descender: si los síntomas no mejoran en 24 horas o empeoran, lo más eficaz es bajar a menor altitud.

Cómo prevenir el mal de altura

Aunque no se puede garantizar una prevención absoluta, hay estrategias que reducen significativamente el riesgo:

  1. Ascenso gradual: lo ideal es no subir más de 300-500 m por día una vez que superas los 2.500 m.

  2. Días de aclimatación: pasa al menos dos noches en una ciudad intermedia antes de alcanzar tu destino final.

  3. Evita el alcohol y los sedantes: interfieren en la respiración y dificultan la adaptación.

  4. Ejercicio moderado: no fuerces al cuerpo los primeros días en altura.

  5. Mantén una buena hidratación: la altitud incrementa la pérdida de líquidos.

  6. Consulta a tu médico: especialmente si tienes antecedentes de problemas cardíacos, respiratorios o hematológicos.

  7. Contrata cobertura médica adecuada: lleva contigo un seguro de viaje mundial que contemple emergencias en altura. No todos los seguros cubren evacuaciones o asistencia en regiones montañosas.

Consejos generales para viajeros

  • Planifica el itinerario con márgenes de descanso. No programes excursiones exigentes el mismo día de tu llegada a un destino elevado.

  • Investiga sobre clínicas y hospitales en la zona. En ciudades como Cusco, La Paz o Quito, existen centros médicos especializados en mal de altura.

  • Infórmate sobre tu aerolínea. Algunas cuentan con botellas de oxígeno a bordo si avisas con antelación.

  • Lleva siempre a mano tus documentos médicos y medicamentos.

  • Prepara tu mente. El mal de altura puede causar ansiedad al sentir falta de aire; saber que es un fenómeno común ayuda a manejarlo con calma.

Entonces, ¿cuánto dura el mal de altura? Depende de ti, de tu nivel de aclimatación y del destino. En la mayoría de los viajeros los síntomas son temporales y mejoran en 1 a 3 días, pero si empeoran, la única solución efectiva es descender.

Los síntomas suelen incluir dolor de cabeza, mareos, cansancio y náuseas. Aparecen en destinos populares como Cusco, La Paz, Quito, Lhasa o los Alpes. Para prevenirlos, asciende despacio, hidrátate, come ligero y evita esfuerzos intensos en los primeros días.

Nunca olvides lo esencial: antes de viajar, consulta con tu propio médico para evaluar tu situación personal. Y, por supuesto, viaja siempre protegido con un seguro de viaje que cubra asistencia médica en altitud, hospitalización o evacuación si fuese necesario.

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