Marruecos es mucho más que zocos, palacios y desiertos infinitos. Pocos saben que este país bañado por el Atlántico y el Mediterráneo guarda algunas de las playas más hermosas y sorprendentes del norte de África, perfectas para quienes buscan sol, mar y una pizca de exotismo.
Desde largas bahías para familias hasta calas vírgenes para surfistas y aventureros, cada rincón costero marroquí ofrece algo único.
En este recorrido, descubrirás las 10 mejores playas de Marruecos, cómo son, qué ambiente tienen y por qué pueden ser perfectas para ti y los tuyos.
Situada a unos 10 km de Sidi Ifni, en la costa sur, Legzira es famosa por sus gigantescos arcos de roca roja que se sumergen en el mar cuando sube la marea. Es una de esas playas que parece salida de otro planeta: salvaje, extensa y mágica al atardecer.
Essaouira no solo es una ciudad costera encantadora, también presume de una playa extensa, con un ambiente joven y relajado. El viento constante la convierte en un imán para los amantes del kitesurf y windsurf.
Oualidia es famosa por su laguna natural protegida del oleaje del Atlántico. Esto crea una piscina natural poco profunda, perfecta para nadar con niños pequeños. Además, es conocida por sus ostras fresquísimas.
Agadir es uno de los destinos de sol y playa más conocidos de Marruecos. Su playa principal se extiende por más de 10 km, con hoteles, restaurantes y un paseo marítimo muy animado. Es la opción más práctica si buscas comodidad.
Asilah es una joya de la costa atlántica: casas blancas, murales de arte callejero y playas limpias y tranquilas. Su playa principal, Paraiso, es perfecta para descansar tras recorrer sus callejuelas.
En el noreste, muy cerca de la frontera con Argelia, Saidia presume de 14 km de arena fina y aguas tranquilas. Es uno de los destinos de playa más familiares de Marruecos.
Mirleft se ha convertido en un secreto a voces entre surfistas y viajeros que huyen del turismo masivo. Sus calas escondidas y acantilados la convierten en un paraíso salvaje.
Taghazout es la meca del surf en Marruecos. Localizada al norte de Agadir, es un pueblo vibrante donde se mezclan surfistas de todo el mundo, retiros de yoga y cafeterías con encanto.
Más remota y virgen, Playa Blanca se encuentra cerca de Tarfaya, un lugar ideal para los que quieren perderse. Su arena fina y aguas claras son un regalo para los sentidos.
Ubicada en la costa mediterránea, Playa Quemado destaca por su paisaje rodeado de acantilados y la cercanía a la ciudad de Alhucemas. Es frecuentada por locales y turistas españoles.
Las playas de Marruecos son tan variadas como su cultura. En la costa atlántica encontrarás largas extensiones de arena con fuerte oleaje y viento, perfectas para surfistas. En el Mediterráneo, las aguas son más calmadas, ideales para familias y niños.
En general, muchas playas están poco masificadas, especialmente las más remotas, lo que te permite disfrutar de paisajes vírgenes, mercados de pescado fresco y pueblos costeros con encanto.
Desde las playas urbanas con todos los servicios hasta calas escondidas donde el tiempo parece detenerse, Marruecos te ofrece un litoral lleno de contrastes. Elijas la que elijas, encontrarás hospitalidad, buena gastronomía y paisajes que nunca olvidarás.
Recuerda que Marruecos no pertenece a la Unión Europea y su sistema sanitario puede no cubrirte como en casa. Antes de lanzarte a descubrir estas maravillas, contrata un buen seguro de viaje para Marruecos para estar cubierto ante imprevistos médicos, pérdida de equipaje o cancelaciones de última hora. Así, solo tendrás que preocuparte de disfrutar cada ola y cada puesta de sol.